La diferencia entre mis mundos

Existen varias y confusas diferencias entre mi mundo interior y este, solo busco la respuesta en mi mente , mi espiritu y mi corazón ;para poder entender la verdadera dimensión del universo individual

lunes, junio 01, 2009

EL

HECHICERO


DE


SONRISAS





Aquella tarde un tanto fría,

un tanto tibia, donde el sin sentir

era compañero de conversación,

quiso extraerse de la realidad como buscando una salida , como buscando un descanso merecido, añorado, para el cuál su mente no le daba licencia, así que se limito a caminar y entregarse a ese letargo factidioso, innecesario e infértil que sólo le provocaba más cansancio.


Mientras caminaba, pensó que era leyenda todo lo que se rumoreaba del hechicero de sonrisas, cuando de golpe, creyo divisar una sombra, allí en medio de la frondosidad del bosque, cerca del riachuelo, allí bajo la caída de agua, cuya brisa fresca invitaba a soñar, a olvidar dolores. Fué allí, en ese lugar, donde lo místico te transporta sin querer, hasta la esencia misma del individuo, ahí donde logras encontrar el renacimiento del ser humano, ese instante que te hace volver a empezar.


En ese lugar comprendió que el volver a empezar era diferente, esta vez, era con la esencia integra, restaurada, curada, sin dolores, además, con las armas necesaria. Aquellas que te han hecho fuerte, para caminar por la vida, ahora sin temor, sin miedo, sin ataduras , para volver a... porque no?, a enamorarte, a reencantarte, o reencontrarte con el amor


Con esa seguridad, caminaba, cuando justo en ese lugar lo encontró, debió alzar su rostro, para hayar su mirada, debió respirar profundo para disipar la inestabilidad que le provocó ese encuentro, ese perfume que flotaba en el ambiente, se inhalaba como una suave brisa que penetraba su nariz y llegaba al interior de la hada, llenándola con su aroma. Aroma que se mezclaba en forma de danza en su interior y bailaba con sus músculos, con sus huesos, con su alma y hacía deslumbrar sutilmente la esencia y la presencia del hechicero, hasta ahora desconocido para ella.


Este encuentro le provocó un estado de ensoñación, y de sometimiento, se sentía vulnerable, cuando él la tomo por los hombros la tendió, lentamente, sobre una gran piedra que se encontraba en medio de esa ciudad en ruinas, donde las piedras ,las rocas, mostraban la existencia de un pueblo de antaño.


Aquella piedra era circular, plana y de un color rojizo y violeta, que se mezclaba con el verdor del follaje y ofrecía un paisaje armonioso y bello, la leyenda la señalaba, como el punto exacto que marca la unión entre dos dimensiones, la realidad y lo imaginario, ese era el motivo que confundía a la hada al no saber con certeza, si era un sueño vivido como real o era simplemente una dulce realidad que se materializaba y la envolvía.


El divagar entre la ensoñación, hubo un momento en que nuevamente logro sentir el calor de las manos del hechicero, cuando iban dibujando en su cuerpo, sensaciones de bienestar, de pasividad, y de seguridad, sentía ese calor y pensó que él se iba nutriendo con esas caricias, esa idea le cautivó, más aun al comprender que no era un sueño.


De alguna forma quiso también, poder experimentar esas sensaciones, quiso poder tatuar e impreganar en la sensibilidad de la piel de sus manos, la magia que irradiaba aquel hechicero; se lo pidió con una mirada, a la que él accedió, esa mirada que surgió en aquel momento, fue la puerta de ingreso a ese mundo magico, que era él; al verlo tendido y su espalda frente a ella, le provocó unas ganas de poder con sus dedos plasmar en colores y en tonos la geografía de su cuerpo, comenzó a deslizar sutilmente las yemas de sus dedos, al mismo tiempo que masajeaba suavemente los músculos de su espalda, los que iban cediendo al placer que ese momento, nuevamente se preguntó si era solo una ilusión o realmente estaba ahí con él, escribiendo una historia que no había pensado.


Pasaba los minutos y él sólo se entregó a las suaves caricias de aquella hada, que logró compenetrar lo místico con lo humano, para disfrutar instantes dulces que nacían de encuentros sorpresivos, luego ella rendida a su dulzura, se cobijo entre sus tunicas, y así bajo ese árbol permanecieron, ella entendió que la magia que emanaron en ese ritual,............... le hizo renacer esa sensación de confianza que estaba olvidada.


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4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Buen relato, lleno de esa magia que da el final feliz...lo único que me preocupa es la cantidad de aprovechadores que hacen gala de palabras similares para engatuzar a víctimas inocentes (y de los cuales se sabe de tanto en tanto por los medios).

Saludos afectuosos, de corazón.

sábado, 13 de junio de 2009, 2:26:00 p.m. GMT-4  
Blogger @Intimä said...

Un relato precioso.
La confianza pierde el camino sino hay continuidad.
Besitos

lunes, 15 de junio de 2009, 8:04:00 a.m. GMT-4  
Blogger MentesSueltas said...

Te abrazo con el cariño de siempre
MentesSueltas

sábado, 20 de junio de 2009, 4:03:00 a.m. GMT-4  
Blogger Kamikase said...

Que dificil conservar la magia de la confianza, es tan eterea y frágil que se puede romper con tan solo la brisa de una palabra.
Me encantan tus escritos.

jueves, 16 de julio de 2009, 12:59:00 a.m. GMT-4  

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