busque paz en los silencios...y comprendí que

D
O
N
D
E
ESTÉ,
...
TÚ
ESTAS
ALLÍ




A pesar de las distancias que recorrió, buscando un lugar donde poder estar lejos de
todo y de todos ; pero aun así comprobó, que el siempre estará allí.

Esta vez la luna, complice de la noche, la noche confabulando con la música, las estrellas, amigas cercanas de la arena, del mar, del silencio; lo trajeron en forma bella, cerca suyo, casi en forma casual, en medio de la caminata habitual , que era como el ritual obligado para enterrar las horas muertas, para enterrar el día, como todos los días.
Con un vaso de vodka o fue ron el de aquella noche, no lo recordaba, solo recordó aquel momento en que al mirar hacia afuera, para atrapar las sensaciones de placidez que el paisaje le producía, y con esa quietud tenderse en la cama y dormir, en ese momento vio como intangiblemente estaba junto a la ventana, se sorprendió, pues los pensamientos que lo recordaban estaban como aquellas horas, muertos.

Pensó que el licor le estaba jugando una mala, o tal vez?, buena pasada, en fin sonrió, y quiso atraparle en un abrazo, comprendio que la ilusión intangible, se materializaba, le sonreía, le tendia la mano y le decía... ven conmigo

Era maravilloso ese encuentro , así que no dijo nada, solo imaginó su rostro como tantas veces, solo que esta vez, le dibujada una sonrisa dirigida a sus ojos,le dibujaba una mirada de complicidad que llegaba directamente a su alma y le agrego la sensacion de un beso de amantes, de enamorados, de seres humanos, tal vez solos, que se encontraron en la virtualidad del espacio y que de vez en cuando sientían esa cercanía que les hacía extrañarse, aquellos seres humanos que de vez en cuando realizaban caminatas o corridas sobre la arena, arrancando del mar, seres humanos, que podían disfrutar de noches silenciosas donde el ruido del mar era música de fondo, y ellos en el piso, mirando como el fuego consumia los leños y el calor penetraba sus cuerpos.

Con aquel escenario romanticamente soñado, lo recordó esa noche, y logró robarle una sonrisa a la distancia, la que se dibujo en sus labios, al pensarla.... y al comprender que en el sincronismo estaban vivos.

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