
Ñ
O
R
A
N
Z
A
S
Los recuerdos
se iban impregnando
en su cuerpo,
como pequeñas sensaciones que la recorrían,
donde
los recuerdos entraban lentamente en ella, y se abrían libremente paso, buscando un surco que los llevara hacia el corazón, el que latía fuertemente, hasta acelerar su respiración.
Pasaban por su pecho como una corriente cálida que lograba inquietarla , descontrolarla , desesperarla, el sudor nacía por sus poros, bañando su cuerpo, hasta humedecer su ser.
Llegaban a su estomago, produciendo una sensación de cosquilleo en las cercanías de su ombligo; el que se estremeció al evocar los momentos en los cuales como con su lengua lo penetraba , lo humedecía , lo acariciaba.
Casi pudo sentir el recuerdo en forma tangible del gusto de su boca , en su boca ,como tangible sintió el rastro húmedo del sendero de antaño, el que le tatuó , con la humedad de su lengua, con el sudor de su cuerpo y con la pasión de los encuentros, sendero que lo llevaba a lo mas hondo de su ser , y los llevaba a lo mas hondo del placer, un placer de a dos, que se gozaba de a poco, en silencio , casi en penumbra , con una entrega , sin tapujos, ni egoísmos, sin reglas, ni censura, sin frases, ni palabras , solo con besos y suaves caricias
La lluvia de temporal chocando con la ventana les daba la melodía desenfrenada que sus cuerpos necesitaban para moverse a ese son, perfecto! , en aquella noche de martes, Cuando no les importaba
que al día siguiente……. debían levantarse para ir a trabajar.